De noches oscuras, inciertas, heladas y a veces mezquinas
emerge un suspiro…
Los socios del dolor unidos nuevamente, la coincidencia
prepara el lugar, la suerte el momento, el destino las miradas, cupido las flechas…y de
pronto despierto junto aquel niño.
Historia terminada, pienso, y me preparo asumir madura el
sinsabor de su partida.
De noches de ficción a noches entre amigos, ya suman dos en
compañía…
Una tercera luna acaba por sembrarme un rio de quizás: quizá
no debo correr, quizá es momento de estirar las alas, quizá ya no duele volar, quizá
debo cambiar la oscuridad por la luz de su sonrisa, quizá la incertidumbre por
sus fuertes hombros, quizá el frio por su calor y quizás las migajas por todo
su amor… y me quedo pensando en los quizás.
De noches de llamadas, de apodos y de risas, ya suman 24 mis
idas y venidas…
Una pregunta me enmudece; no quiero despertar en medio del
cuento, no quiero intentar tocarte y ver cómo te conviertes en arena, no
quiero, no quiero; y mil veces te quiero…
De noches de miedo y desconfianza emergen concejos…
Sonríe y vive el día a día; el tiempo hablara y veremos lo
que pasa, después de todo, aun te quedan tu 6 vidas de gata…
"Y de pronto te vi y pensé que
nunca más iba a quererme despertar,
lejos de ti”
Comentários:
Publicar un comentario